jueves, 29 de septiembre de 2016

HISTORIA DE SANTA BÁRBARA DE PINTO-MAGDALENA

HISTORIA DE SANTA BÁRBARA DE PINTO MAGDALENA



Por: Esp. Luis Eduardo Larios Payares

Santa Bárbara de Pinto fue fundada el 4 de Diciembre  del año 1.750, por el español, Caballero de la orden de Santiago, Don Fernando De Mier y Guerra, fundador y refundador de pueblos.

Está situada a la margen derecha del rio grande de la Magdalena, hoy brazo de Mompox.

Pinto era una población de nativos Chimilas, se piensa que de la familia de los pocabuyes, eran agricultores y orfebres, comercializaban sus productos por oro con los Zenúes, en el punto conocido como boca de Tacaloa.

Siempre perteneciendo al municipio de Santa Ana como su principal corregimiento, y ahogando en penosos abismos los clamores de un mejor mañana, que se estrellaban en oídos sordos tanto en Santana como en el departamento de Magdalena.

A través de la historia de Pinto, este ha sido un pueblo dedicado inicialmente a la agricultura y con el pasar de algún tiempo a la ganadería, que vino a darle fuente de trabajo y de alguna manera estabilidad económica a esta pujante región. En estas actividades se han destacan familias como los Martínez, Arrieta, Fontalvo, etc, entre otros en la agricultura; y en la ganadería los Marriaga, Fernández, Sinning en primera instancia, luego llegaron inversionistas con una ganadería a mayor escala para producir más en menor tiempo, de tal manera que existen pequeños y medianos ganaderos en una interesante armonía.

También es importante decir, que Pinto fue centro maderero en un tiempo pasado, de esta tierra sacaron los polines para construir el ferrocarril del Atlántico, el muelle de Puerto Berrio-Antioquia, las cajas de madera de la cerveza águila y el teatro municipal de la Capital de la República, hoy teatro  Jorge Eliecer Gaitán.

De alguna manera Pinto contribuía al enriquecimiento del municipio madre, Santa Ana por muchos años, pero situaciones económicas, políticas, y sociales llegaron a un límite, es así como a finales de los años noventa, un grupo de personas  conforman un comité Pro-municipalización que dio sus frutos el día 23 de Junio del año 2.000 a través de la Ordenanza número 003, sancionada por el entonces gobernador Dr. Juan Carlos Vives Menotti. Allí se recobra el nombre inicial del pueblo, que por circunstancias que aún no están muy claras, habíamos perdido: Santa Bárbara de Pinto. 

Pero ese camino, como muchos otros en nuestro pueblo no fue fácil, pero quizás las dificultades son las que hacen que se valoren las empresas que feliz concluyen, por eso hoy al conmemorar el diez y seis aniversario de la municipalización de Santa Bárbara de Pinto, se siente el amor de madre, el calor de la tierra, el sentido de pertenencia que llevamos impregnados en el tuétano y nos sentimos orgullosos de ser quienes somos…Pinteños.

Es importante dejar claro que, este no fue el primer intento de los pinteños por independizarse de Santa Ana, según el sociólogo, investigador y escritor Pinteño Edgar Rey Sinning, desde el año 1.951 cuando se  estaba iniciando la explotación maderera y viendo el empuje económico del pueblo, como también el abandono estatal, comenzaron a reunirse para discutir la posibilidad de separarse administrativamente de Santa  Ana, un grupo de personas entre las que estaban Don Fernando Jaraba, Aníbal Royero Solano, Pablo Sinning Marriaga, Diógenes Soracá, Abel y Víctor Sinning Marriaga, Ángel Ortiz, Mario Rey, Bernardo y Carlos Puerta  Londoño entre otros, pero este intento solo quedo en reuniones y nada más, ninguno encontró el camino ni la relación efectiva que en ese momento le sirviera para darle vida semejante proyecto.

Después de ires y venires y con la idea rondando en la cabeza, treinta años más tarde, en el año 1.981 el Sociólogo Edgar Rey Sinning desde sus cavilaciones en la ciudad de Bogotá, donde vivía, en una visita que hace a su tierra, expone su idea a los amigos con quienes conversa. De hecho Don Pompilio Sinning Madero se reúne con otros líderes le dan forma a la idea y le escriben a Edgar Rey quien alcanza a adelantar alguna gestiones en la capital de la República, sin embargo este intento también falla por falta de organización y la necesidad de algunos recursos económicos.

Sin embargo la idea no dejaba de rondar en la dirigencia y cada quien hacia sus proyecciones, pero nadie se aventuraba a hacer propuesta alguna. Pero realmente es el 6 de Mayo del año 1.999 frente al centro de salud, hoy  hospital, es cuando se realiza la primera reunión que le comienza a dar forma al comité Pro-municipalización que lleva a feliz término tan anhelada empresa: convertir al corregimiento de Pinto en el Municipio de Santa Bárbara de Pinto, hecho que se logra el día 23 de Junio del año 2.000.
 
Desde ese día se da inicio al nuevo ente territorial con el nombramiento del primer alcalde nombrado por decreto, doctor NIVALDO CERA PERTUZ, y han pasado como alcaldes elegidos por voto popular JOSE MARIA ACOSTA MARRIAGA, ELEOTH LUNA TORREZ, NIXON CUDRIZ DELGADO, CARMEN ESTER ACOSTA MARRIAGA RICARDO LUCIO ANDRADE MARTINEZ.Y actualmente LUIS ALBERTO RIVERA HERAZO

Hoy por hoy Santa Bárbara de Pinto ha dejado de ser una isla del Departamento del Magdalena para convertirse, con la ganadería y sus derivados, en polo de desarrollo regional; cada día va fortaleciendo su relación comercial con el vecino municipio bolivarense de Magangué y con ello se le va dando fortaleza al entorno cultural y social que nos hace ser una comunidad liberadora de nuestras emociones.

El Pinteño es una persona que interpreta a cabalidad la filosofía del costeño, trabajador, honesto, amante de las fiestas, de las cosas bellas, con una sensibilidad enorme, capaz de vivenciar el dolor ajeno. Es por ello, que  en este aniversario recordamos y damos gracias a todas esas personas que de una u otra manera se han destacado por su intelectualidad en los diferentes campos del saber y del servir y los invitamos a visitar su tierra. De igual manera es importante destacar el aporte de todos y cada uno de esos Pinteños que llevan el amor por Pinto en el alma: al ganadero, al finquero, al vaquero, al agricultor, al jornalero, en fin a todos…, y aquellos  hijos putativos, que por cualquier circunstancia han llegado, se han quedado y aportan su concurso para hacer de esta tierra “el mejor vividero del  mundo”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario